El mes de agosto de 2023 se caracterizó por una ola de violencia contra las mujeres en México, que se reflejó en el aumento de los casos de feminicidio, el delito más grave que atenta contra la vida y la dignidad de las mujeres por razones de género. Según el reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en agosto se registraron 92 feminicidios en el país, lo que representa un incremento del 15% con respecto a los 80 casos de julio y el número más alto desde marzo, cuando se contabilizaron 781.
Los estados con más feminicidios en agosto fueron el Estado de México, con 15 casos; Nuevo León, con 12; Oaxaca, con 10; Veracruz, con 9; y Chihuahua, con 8. Estos cinco estados concentraron el 58.7% del total nacional. En contraste, los estados con cero casos de feminicidio fueron Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Nayarit, Querétaro, Sinaloa, Tlaxcala y Yucatán1.
Entre los casos más emblemáticos y condenables de feminicidio en agosto se encuentran los siguientes:
- El 4 de agosto, el cuerpo sin vida de María Guadalupe, una joven de 19 años, fue encontrado en un terreno baldío en el municipio de San Pablo Huitzo, Oaxaca. La víctima presentaba signos de tortura y violación. El principal sospechoso es su exnovio, quien fue detenido por las autoridades2.
- El 11 de agosto, Jessica Gabriela, una mujer de 25 años, fue asesinada a balazos por su pareja sentimental frente a sus dos hijos menores de edad en el municipio de Guadalupe, Nuevo León. El agresor huyó del lugar y se encuentra prófugo3.
- El 18 de agosto, Lizbeth, una niña de 12 años, fue estrangulada por su padrastro en el municipio de Ecatepec, Estado de México. El feminicida confesó el crimen y fue puesto a disposición del Ministerio Público.
- El 24 de agosto, María Fernanda, una estudiante universitaria de 21 años, fue hallada muerta en su departamento en la colonia Narvarte, Ciudad de México. La joven presentaba heridas por arma blanca y golpes. El presunto responsable es un hombre que la contactó por redes sociales para ofrecerle un trabajo.
Estos hechos evidencian la persistencia y la gravedad del problema de la violencia feminicida en México, que no ha podido ser erradicado ni prevenido por las autoridades ni por la sociedad. A pesar de las movilizaciones y las demandas de las organizaciones feministas y de derechos humanos, las mujeres siguen siendo víctimas de agresiones, abusos y asesinatos por el simple hecho de ser mujeres.
Ante esta situación, se requiere una acción urgente y coordinada entre los diferentes niveles de gobierno y los poderes públicos para garantizar la seguridad, la justicia y la reparación para las mujeres. Asimismo, se necesita una transformación cultural que elimine el machismo, el patriarcado y la misoginia que sustentan la violencia contra las mujeres.
Finalmente, se hace un llamado a la solidaridad y la sororidad entre las mujeres y los hombres que rechazan y combaten el feminicidio como una expresión extrema del odio hacia las mujeres. Solo así se podrá construir un México donde las mujeres puedan vivir libres y sin miedo.