Introducción La altura es una de las características físicas más notables de las personas, y ha sido objeto de fascinación y admiración en muchas culturas. Pero, ¿qué pasaría si todos fueran altos? En este artículo, exploraremos algunas de las posibles consecuencias de un mundo en el que todos tienen una gran estatura.
Ventajas en el deporte Una de las ventajas más evidentes de ser alto es que se tiene una ventaja competitiva en muchos deportes, como el baloncesto o el voleibol. Si todos fueran altos, estos deportes se volverían aún más dominados por los jugadores más altos, y se requeriría un cambio en las reglas para hacerlos más equitativos para los jugadores de menor estatura.
Problemas de salud Ser alto no siempre es una ventaja, y puede estar asociado con algunos problemas de salud, como la presión arterial alta o la escoliosis. Si todo el mundo fuera alto, estos problemas podrían convertirse en una epidemia y requerirían una atención médica más especializada.
Problemas logísticos En un mundo en el que todos fueran altos, se requerirían cambios en la infraestructura para adaptarse a la nueva altura promedio de la población. Por ejemplo, las puertas tendrían que ser más altas, las sillas y las mesas tendrían que ser más grandes, y los automóviles tendrían que ser diseñados para acomodar a personas más altas.
Diversidad y exclusión La homogeneidad en la altura también podría llevar a una falta de diversidad y exclusión social. Las personas más bajas podrían sentirse marginadas y discriminadas, y podrían tener dificultades para encontrar pareja o trabajo en un mundo dominado por la altura.
Conclusión En resumen, un mundo en el que todos fueran altos tendría tanto ventajas como desventajas, y requeriría cambios significativos en la cultura, la infraestructura y la atención médica. Ser alto no es necesariamente mejor que ser bajo, y la diversidad en la altura es una parte importante de la riqueza humana. ¿Qué piensas tú? ¿Crees que sería mejor o peor si todos fueran altos?